¡Una semana sin poder entrar a Internet! Amo a la tecnología, ¡pero sólo cuando funciona!
Domingo de la semana pasada tuve una sorpresa increíble... Después de almorzar suena el timbre en mi casa...
¡Raro! Casi nunca tenemos visitas los domingos...
Ese día salgo yo de casa y soy quien hace las visitas...
Cuando llego a la puerta, una sorpresa increíble, cortita, pero hermosa...
En la puerta estaba María Cristina...
Al fin pudimos conocernos... Este fue su hermoso regalo...
Al fín mis agujas de crochet tienen un lugar digno para descansar...
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